Un niño se prepara para salir de viaje. No sabemos adónde va, pero sabemos que tiene que ir lejos. Se prepara de manera minuciosa, como si siguiera un ritual preciso en el que participan la mamá, el papá y hasta el gato. Un pequeño y delicado libro para acompañar cada noche el lector hacia el mundo de los sueño. Un pequeño libro en el que cada acción es importante.

¡Buen viaje, bebé!

El Sr. G está cansado del silencio que envuelve su pequeño pueblo en medio del desierto y decide poner remedio plantando una semilla. Poco le importa al Sr. G. que sus vecinos crean que se ha vuelto loco, y poco le importa que en el desierto sea difícil hacer crecer una planta: El Sr. G está dispuesto a renunciar a su parte de agua con tal de completar su extraño proyecto. Y es que, ¡de los gestos más pequeños surgen los resultados más grandes!

Un libro que se lee como un poema y cuyo diminuto protagonista tiene una visión muy particular de las cosas a su alrededor: todo se le hace grande y lejano. Sin embargo y por suerte, el narrador encuentra siempre alguien dispuesto a ayudarlo, sacándolo de toda situación incómoda. Jugando con la imaginación y las proporciones de la realidad, Juan Arjona y Emilio Urberuaga animan el día a día de este personaje, dando vida a un libro cálido, dulce y familiar que envuelve a sus pequeños lectores (y a sus padres y abuelos) en un abrazo.

Un libro tan pequeño que acaba siendo muy grande.